Evitar el estrés laboral
El exceso de trabajo, las reuniones, las obligaciones, las responsabilidades, un nuevo proyecto o el final de éste, son situaciones cotidianas que marcan la pauta en la vida moderna. Sin embargo, ante este escenario existen muchas personas que sucumben y caen en cuadros de estrés, lo que según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), es una “enfermedad peligrosa para las economías industrializadas y en vías de desarrollo, que perjudica la producción al afectar la salud física y mental de los trabajadores”.
El estrés dentro del trabajo puede generarse tanto por factores externos como internos, los primeros tienen que ver con agentes como ruidos molestos, exceso en las cargas de trabajo, el frío, la poca luminosidad, espacios demasiado pequeños, entre otros. Los internos en tanto, tienen que ver con los aspectos que determinan a una persona, por ejemplo la poca tolerancia a la frustración, la excesiva autoexigencia, la dificulta de organización, etc.
Esta enfermedad es bastante común, lo que no quiere decir que sea una patología simple, todo lo contrario, es bastante compleja y lo es más aún para aquellas personalidades que tienen mayor riesgo de caer en un cuadro de estrés, principalmente los workohólicos, que muchas veces olvidan que deben trabajar para vivir y no vivir para trabajar. Esta actitud afecta el rendimiento personal y por ende, al de la organización, pero también se extrapola a lo personal y familiar.
Por lo anterior, es que resulta de vital importancia manejar y controlar a tiempo los primeros síntomas de esta patología, como la irritabilidad, ansiedad, insomnio, dolores de cabeza, entre otros, a fin de evitar severos daños posteriores tanto físicos como psicológicos.
Algunas Técnicas para no caer en él
Primero lo primero. Enfócate en tu trabajo y delibera por dónde vas a empezar, seguro puedes dividir entre las tareas que tienen una importancia normal, las urgentes y las inmediatas. Comienza por las que califiquen en esta última categoría, organiza tu calendario y las metas que debes obtener, pero no intentes abordar muchas cosas a la vez. No te sobre exijas y si puedes, delega o pide ayuda en los temas que puedan ser trabajados por un tercero. Esto ciertamente te ayudará a manejar y controlar las situaciones estresantes.
Por otro lado, es importante que aprendas a manejar tu horario y dividir el día. Tómate unos minutos de descanso para respirar y mover brazos y piernas. Si trabajas la mayor parte del tiempo sentado, deja algunos intervalos para ir por un café, un vaso de agua o algún snack que te ayudarán a mejorar la concentración y el rendimiento.
Siempre es bueno distraerse, por tanto intenta realizar actividades fuera del horario de oficina, haz deporte, júntate con amigos o busca panoramas que te saquen de la rutina y del exceso de trabajo. Estas medidas ciertamente pueden ayudar a combatir síntomas de estrés y por consiguiente, a evitar que éste derive en una enfermedad mayor.
Margarita Chico, country manager de Trabajando.com México señala que, “el estrés laboral es uno de los principales agentes que afecta el clima organizacional, pues sin duda una persona estresada afectará la relación con sus compañeros, lo que claramente derivará en un mal desempeño en general. Es por ello que el desafió de los líderes o jefes está en fomentar el trabajo grupal, delegar bien las tareas y por supuesto, intentar mantener motivados a sus empleados”