Hospitales Seguros: Primer paso para la renovación del Sector Salud en México
Por Ismael Dykman, director senior de ventas para América del Sur
de HID Government ID Solutions
El sector salud en México ha sido en los últimos años un importante receptor de inversión en equipamiento médico, así como en tecnologías de la información y comunicaciones. Para el futuro inmediato esta inversión deberá seguirse traduciendo en una mejor atención a los pacientes a través de un mayor valor agregado.
Por ejemplo, durante los últimos años, a nivel mundial, el sector de cuidado de la salud ha incrementado su dependencia de la tecnología. Las tarjetas inteligentes – en particular aquellas con tecnologías sin contacto – han sido utilizadas por mucho tiempo en otras industrias y ahora están ayudando a resolver los problemas de antaño de este sector, los cuales aún son de consideración, como salvaguardar y proteger la información confidencial, tanto de los pacientes como de los empleados.
Los hospitales escandinavos fueron algunos de los primeros que adoptaron esta tecnología y, recientemente en Alemania se emitieron 80 millones de tarjetas inteligentes para el cuidado de la salud de sus pobladores. En el Reino Unido muchos de los hospitales ahora están beneficiándose del uso de las tarjetas inteligentes sin contacto para controlar el acceso físico a sus edificios y el acceso lógico de los sistemas de tecnología que guardan los datos confidenciales de los pacientes.
En el pasado, era relativamente fácil para un intruso caminar sin problemas dentro de un hospital, incluso accediendo a áreas que sólo estaban autorizadas para los empleados. En algunos casos esto provocó fallas graves en la seguridad que permitieron que algunos bebés fueran retirados de las salas pediátricas. Las tarjetas electrónicas para el cuidado de la salud (Healthcare eID cards) están resolviendo los problemas tanto en el acceso físico como en el lógico utilizando la encriptación para ofrecer diferentes niveles de acceso a los edificios para miembros específicos del personal. Por ejemplo, un cirujano de cardiología puede tener acceso a las salas de operaciones, mientras que una persona del área de administración no puede circular por estas salas a menos que se le conceda dicho acceso, porque así lo requiere su cargo dentro del hospital.
Los profesionales médicos pueden usar además las tarjetas inteligentes para tener acceso a información sensible de los pacientes dentro de una red, al mismo tiempo que los pacientes pueden usar sus tarjetas para administrar sus citas médicas y tener acceso a información de tratamientos, prescripciones y resultados de estudios médicos y análisis en línea. Las tarjetas multifuncionales con tecnologías múltiples incrementan su utilidad cuando las capacidades de acceso físicas y lógicas son combinadas dentro de la misma tarjeta. Al combinar las funcionalidades, la credencial ofrece múltiples beneficios en términos de seguridad y eficiencia.
Para los médicos, además de proteger la seguridad de la información personal de los pacientes, el uso de una tarjeta inteligente para el acceso lógico puede ser un factor que ahorre tiempo y salve vidas. Si el doctor puede tener acceso a los sistemas de tecnología cruciales con sólo una tarjeta inteligente, se ahorra una cantidad importante de tiempo en recordad e ingresar nombres de usuarios y contraseñas, lo cual le deja mucho tiempo disponible para el cuidado de los pacientes. Esto además ayuda a los profesionales de la salud a demostrar que ellos están almacenando y administrando los detalles de los pacientes en una forma segura que cumple con la norma de La Ley de Protección de Datos del Paciente.
En el caso del paciente, una tarjeta inteligente le permite tener un mayor control de sus opciones de tratamiento. Las tarjetas pueden almacenar una gran cantidad de datos dentro de sus microprocesadores y medios de seguridad óptica, permitiendo la portabilidad de sus expedientes. Esta funcionalidad se multiplicó por cien cuando las tarjetas se pudieron actualizar de forma segura usando la nueva generación de plataformas de administración de identidad actualmente disponibles incluso en zonas donde está restringido el acceso en línea o no está disponible. Los pacientes también pueden utilizar sus tarjetas para acceder a los registros en línea o sistemas de soporte e iniciar sesión para contar con un rápido tratamiento en los centros médicos.
Todo esto se basa en continuos avances en la tecnología, infraestructura y equipo de identidad electrónica. Las tarjetas inteligentes pueden tener un formato con o sin contacto y pueden ofrecer tres niveles de seguridad: factor de autenticación sencillo, doble o triple. Con el factor de autenticación sencillo se puede utilizar la tarjeta por sí misma para obtener acceso a la apertura de una puerta o de un sistema. El factor de autenticación doble, que es el nivel más común de tarjetas de autenticación usadas en los hospitales del Reino Unido, agrega un nivel adicional de seguridad en la forma de un código PIN. El triple factor de autenticación va más allá utilizando un código PIN y seguridad adicional en forma de elementos biométricos para ser escaneados. Las tarjetas sin contacto son tradicionalmente utilizadas para el control físico de acceso y ahora están siendo adoptadas para el control de acceso lógico también.
Sorprendentemente, es todavía un hecho, que se verifique la autenticidad de las tarjetas de identidad simplemente por la inspección visual de una persona, lo cual es una actividad frecuente aún en los más avanzados sistemas de seguridad de cuidado de la salud. En caso de que los sistemas fallaran o se presentara la interrupción de la energía eléctrica, es importante que las tarjetas de identidad incorporen características visuales de seguridad que permitan al portador la verificación aún sin el acceso a los sistemas en línea. Afortunadamente, los avances en características de seguridad visual para los equipos ópticos variables ofrecen una serie de opciones enriquecidas que van desde las micro imágenes o el micro texto hasta hologramas grabados que permiten a los pacientes y a los profesionales médicos asegurarse de que el paciente es realmente la persona que requiere el tratamiento y la atención y, al mismo tiempo, que el paciente es el indicado para tener derecho a esos servicios.
Un área en donde sorprendentemente esta tecnología está teniendo un gran impacto es el control de infecciones, un tema de gran interés general en la era de los superbacterias y de epidemias virales de gran escala. En unas cuantas horas, un doctor podía ver alrededor de veinte pacientes en cinco diferentes salas, teniendo acceso a múltiples áreas en el hospital y conectado a varios sistemas computacionales en el proceso. Con tantos puntos potenciales de contacto es fácil observar cómo se disemina la infección. Las tarjetas inteligentes sin contacto, las cuales se pasan frente a un equipo lector para ser reconocidas, está jugando un papel importante en la limitación de la propagación de la infección. Si al pasar la tarjeta nunca toca el lector, no pueden propagarse los gérmenes.
Con estas ventajas la adopción de la tecnología multifuncional de identidad electrónica tiene mucho más sentido. No obstante algunos hospitales se consideran seguros utilizando la más básica de las tecnologías de control de acceso: la credencial con cinta magnética, en la cual se almacena la información de forma magnética en la parte posterior de la tarjeta.
Mientras que las tarjetas de cinta magnética son de producción económica, pueden resultar más costosas en términos de mantenimiento. Estas tarjetas entran en contacto con el lector cuando son insertadas y cualquier residuo que se acumula en la tarjeta, termina en el interior del lector o de sus pines de contacto. Estas tarjetas también son susceptibles a interferencias magnéticas y al desgaste: el deslizamiento constante a través del lector de tarjetas hace que la banda se deteriore y falle con el tiempo. Este tipo de tarjeta está además muy restringida en cuanto a su capacidad de almacenamiento comparadas con las tarjetas inteligentes, las cuales pueden almacenar arriba de los 164K de memoria.
Pero quizá su principal desventaja es que es sumamente fácil de clonar. Cualquier persona puede comprar un lector de cintas magnéticas, tomar los datos de alguna de estas tarjetas y usarla para crear un número ilimitado de clones.
Es justo decir que el costo de la actualización de las tarjetas inteligentes sin contacto y multifuncionales, puede parecer un gran obstáculo para algunos hospitales, los sistemas de salud o países, donde las prioridades de financiamiento dejan poco espacio para maniobrar. Por otro lado, la eficiencia a largo plazo, ahorros de costos y beneficios de salud de la tarjeta de identificación electrónica de salud están atrayendo la atención de las agencias gubernamentales alrededor del mundo. La tarjeta de salud electrónica en Alemania es uno de los ejemplos más prominentes del mundo y que actualmente estimula nuevos programas en numerosas áreas en otras partes del mundo.
Sopesar los costos y beneficios de la tecnología moderna de las tarjetas de identificación y el valor final para el sector de la salud es excepcional en términos de ahorro de tiempo y dinero, proteger a los pacientes y el personal, proteger sus datos personales y capacitar a las personas (tanto del lado del paciente, como del lado de los profesionales de la medicina) para hacer su trabajo de manera más eficiente. La nueva generación de tarjetas de identificación electrónica, portátiles y seguras, se está convirtiendo en una herramienta valiosa para salvaguardar la seguridad física, garantizando la privacidad de la información electrónica sensible y, al mismo tiempo, ofrecer una plataforma para los avances en todos los aspectos del cuidado de la salud.
La implementación de las nuevas tecnologías en el sector salud mexicano deberán buscar reducir limitantes que han caracterizado por años la atención al paciente y la administración de los activos en los hospitales. En el caso del sector público instituciones como el IMSS y los institutos nacionales de salud –dependientes de la Secretaría de Salud Federal – se vislumbran como las áreas de oportunidad más susceptibles para iniciar la adopción.