Una buena iluminación en nuestros trabajos o en los hogares es fundamental para mantener un rendimiento óptimo en nuestras actividades diarias, así como para mejorar nuestra salud visual; mientras que, el caso contrario, puede causarnos fatiga visual, agotamiento, estrés, dolores de cabeza y hasta disminuir nuestro ánimo y atención en lo que hacemos.
México, con dos millones 237 mil personas con deficiencia visual y más de 415 mil 800 con ceguera, forma parte de los 20 países con más problemas visuales, destaca la Sociedad Mexicana de Oftalmología. Algunas de estas son derivadas de la falta de buena iluminación, por lo que buscar el confort visual es recomendable, sin embargo, este confort depende, en ocasiones, de ciertos factores, por ejemplo, la edad de la gente.
Una persona de edad avanzada necesita una iluminación mayor a la que puedan utilizar los jóvenes, por ello, la tecnología ha avanzado mucho en términos de crear dispositivos de iluminación que se adapten a todas las necesidades y actividades. Actualmente existen lámparas inteligentes que ofrecen una serie de características enfocadas a brindar ergonomía, comodidad y, sobre todo, mejorar la visión de los usuarios.
Dentro de toda la gama existente, la lámpara Lightcycle de Dyson ha destacado gracias a factores como precisión y simplicidad, ya que pueden integrar datos como fecha, hora y ubicación para brindar una luminosidad perfecta y personalizada para cualquier persona y en cualquier momento del día, además de ser controlada con la app Dyson Link para dispositivos móviles.
La durabilidad y practicidad son puntos que distinguen a la lámpara de Dyson. Por medio de la tecnología Heat Pipe, la Lightcycle enfría las luces LED internas, extendiendo su vida útil hasta por 60 años. Así también cuenta con puerto USB-C integrado para liberar enchufes y convertirlo también en un punto de carga.
Como se ha podido leer, nuestro organismo puede verse influido por factores como el brillo y el color de la luz del día, en consecuencia, una iluminación inadecuada en interiores puede afectar nuestro bienestar.
Por ello debemos considerar una iluminación artificial óptima para nuestros espacios cerrados, que es donde pasamos la mayor parte del tiempo. Preferentemente, una luz cómoda que logre reducir el cansancio ocular al realizar nuestras tareas diarias o en el momento de descansar y recuperar energías después de un día pesado.
