Implante estimula el cerebro a detener los ruidos en los oídos o tinnitus
El tinnitus o acufenos, zumbidos, sonidos de golpes, o pitidos persistentes en los oídos, pueden ser tan fuertes y estresantes para quienes lo padecen, que muchos estarían dispuestos a hacer lo que sea por aliviar su “tortura”.
Según algunos especialistas, los acufenos, contrariamente a lo que muchos piensan, no se originan en el oído, sino en el cerebro, en la región auditiva. Los acufenos resultarían del esfuerzo del cerebro por compensar la pérdida auditiva, incrementando la actividad neuronal en ciertas partes de la región auditiva.
Una serie de ensayos clínicos con un implante fabricado por la compañía MicroTransponder, ha mostrado resultados positivos al estimular el nervio vago a nivel del cuello.
El nervio vago, o nervio craneal X, es el décimo par craneal de 12 pares de nervios que salen del cerebro directamente desde la base del cráneo; es decir, no siguen el circuito de la médula espinal, sino que se distribuyen a través de los agujeros de la base del cráneo en la cabeza, cuello, tórax y abdomen.
Al estimular el nervio vago con este implante, se logra una disminución notable del tinnitus, aunque no queda muy claro cómo llega el estímulo a la zona auditiva del cerebro. El sistema se llama Serenity System.
La metodología del sistema utiliza el dispositivo MicroTransponder, y consiste en emparejar diferentes tipos de señales auditivas (tonos) con una estimulación eléctrica para anular o enmascarar el tinnitus. Se utilizan en conjunto, unos audífonos y un software para generar tonos de frecuencias específicas.
Una presunción de este método es que emparejar una serie de tonos que no corresponden al tinnitus (por encima y por debajo de la frecuencia de sonido de este), por medio de estimulación eléctrica, puede reducir la representación que se hace el cerebro de los tonos del tinnitus, al expandir la presencia de los otros tonos con la ayuda de los audífonos. De esta manera, la percepción de los ruidos tinnitus es “diluida” en cierta forma.
Los investigadores piensan que la actividad del nervio vago dirigida hacia el cerebro tiene que ver con la detección de adrenalina liberada por el cuerpo. Esta actividad, en teoría, refuerza los acontecimientos más destacados (auditivos o de otro tipo) que experimenta el cuerpo y los refuerza en el cerebro.
El implante vagal parece funcionar como un apoyo para el cerebro. Puede ser necesario aplicar cada cierto tiempo, sesiones de readiestramiento si los efectos del entrenamiento se desvanecen, pero solo en algunos casos. La idea es que este entrenamiento lleva al cerebro a reorganizarse naturalmente gracias a su plasticidad.