Hoy en día, un sistema de imagen empresarial cualitativo es clave para brindar una excelente atención al paciente.
Es un enfoque relativamente nuevo de cómo se organiza el sector salud público y privado, lo que mejora la colaboración clínica al mejorar todo el potencial de las imágenes médicas.
La imagen empresarial permite centralizar imágenes médicas de diferentes especialidades en una sola plataforma. En la actualidad podría sonar muy lógico que las imágenes médicas estén centralizadas en una plataforma digital en los hospitales, sin embargo, al mirar al pasado podría descubrir que no lo es.
Hasta hace unos años, la historia del almacenamiento de datos en entornos médicos a menudo estaba dividida en diferentes departamentos, muchos archivos médicos necesitaban primero su propia transición de un formato físico a uno digital, un ejemplo de esto son las películas de radiología, que estuvieron entre los primeros archivos médicos analógicos en digitalizarse.
Cuando los hospitales y las empresas comenzaron a usar registros de salud electrónicos (EHR), se dieron cuenta de que los diferentes grupos de atención tenían sus propios enfoques para la gestión de imágenes, pero también que existían similitudes entre ellos.
Al respecto, Francisco Fandiño, Managing director Latin America en Barco, menciona “el término imágenes empresariales se ha convertido en un concepto general que describe esta confluencia de gobierno de imágenes de diferentes especialidades en una sola plataforma, para los especialistas este recurso les permite mejorar la centralización de la información de sus pacientes a través de la tecnología”.
Desafíos y oportunidades
En este camino por la búsqueda de una mejora en los recursos para los especialistas del sector salud, el equipo de TI también juega un papel fundamental, pues de acuerdo con una encuesta realizada por The MarkeTech Group, el 95 % de los encuestados de TI luchan con la complejidad de cumplir con los cambiantes requisitos y pautas de control de calidad.
Para los encargados del área tecnológica dentro de los centros clínicos, la centralización en la flotilla de pantallas es esencial para contar con una visión 360° de lo que ocurre a cada momento. Barco a través de su servicio de QAWeb Enterprise, ha permitido a los encargados la automatización en el control de calidad y las pruebas de cumplimiento. Además, gracias a la reparación automática, los problemas se pueden resolver en poco tiempo desde cualquier lugar, lo que reduce el esfuerzo y costos.
De esta forma, por ejemplo, las imágenes de radiología están disponibles durante un procedimiento quirúrgico, e incluso antes, durante la preparación quirúrgica. Esta es, por supuesto, la mejor práctica en la atención al paciente al ser eficiente y segura con respecto a los eventos adversos y los factores de éxito de la cirugía en sí. Además de mejorar la colaboración entre diferentes especialidades, una plataforma digital también trae otras ventajas: los médicos están menos atados a escritorios fijos en las oficinas y pueden acceder a los archivos en cualquier momento y desde cualquier lugar, por ejemplo, en casa o en un dispositivo móvil mientras hacen rondas
Transformación digital en el área clínica
En resumen, las imágenes empresariales pueden verse como los esfuerzos que dan como resultado una centralización digital de todo tipo de imágenes médicas e información de video en una organización de atención médica. La historia clínica electrónica de un paciente se enriquece con material visual que ofrece más información sobre su caso. “Los equipos médicos utilizan cada vez más datos de otras disciplinas para tener una visión más completa de las condiciones del paciente y determinar planes terapéuticos. Esto viene con un beneficio de dos vías: las plataformas de creación de imágenes empresariales facilitan la colaboración y las colaboraciones eventualmente resultan en mejores sistemas de creación de imágenes empresariales”, finalizó Francisco Fandiño.
La colaboración clínica es importante, pero es vital que se pueda hacer de manera ordenada. Porque si no está bien estructurado, muchos datos no organizados también pueden generar confusión y errores. Como resultado la gestión de datos clínicos se ha convertido en una tarea mucho más centralizada, en la que dos grupos en una organización sanitaria desempeñan un papel más importante que en el pasado: la gestión de alto nivel y el departamento de TI.
